La obra de arte tiene
importancia para la sociedad en cuanto posee un valor histórico, así como
también tiene un valor estético, existiendo además un interés para su
conservación y si es necesario la
restauración previa de ese valor cultural que es la obra de arte , porque
representa una parte de nuestro pasado y por lo tanto de nosotros mismos. El
conjunto de obras de artes atesoradas por una determinada comunidad constituye
su patrimonio artístico.
Este interés cultural por
el pasado y por proteger lo que nos queda de él, no es exclusivo de esta época
contemporánea sino que en muchos periodos de la historia ha existido conciencia
del valor de los objetos de arte y como tales se han copiado, imitado e incluso
robado, falsificado y tratado de conservar como bien que había que legal al
futuro.
A pesar de todo ello es
en la época contemporánea cuando se han producido actuaciones sobre la
conservación y restauración de nuestro patrimonio, con un mayor grado de acceso
a la cultura de amplios sectores de la población, un mayor desarrollo de los
estudios históricos y una creciente sensibilización sobre el valor de arte y la
cultura, que han hecho posible este fenómeno. Es por ello que se han
desarrollados diversas teorías sobre la conservación y restauración de las
obras de arte; que dieron lugar a la formación de estudios profesionales, así
como surgen una serie de instituciones políticas y legislaciones nacionales e
internacionales, con el fin de preservar un patrimonio que es de la humanidad,
y por tanto de todos, y por ello también de generaciones futuras.
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