La activación
es la elección y materialización física de medios y de mensajes que facilita la
dosificación, presentación y difusión de los valores de los recursos
patrimoniales convirtiéndolos en un medio de comunicación asequible ante la
sociedad. Es cierto que cada una de las definiciones que nos encontramos de
difusión, divulgación, contienen una carga ideológica concreta, y esta
definición es importante porque se centra en el papel social patrimonial.
Por lo tanto para
comunicar, para divulgar, para transmitir información lo primero que hay que
hacer es tener es tener cuenta a quien se dirige nuestro mensaje, siendo un
factor fundamental, primero porque de estas característica de la sociedad o del
conjunto de la población a quien se dirige el mensaje dependerá que estrategia,
recursos y medios se empleen, pero
también hay que hacer partícipe a la sociedad.
Lo que no se puede hacer es reforzar la idea de que el patrimonio es
importante, sin conocer el por qué lo es.
lo que hay es
que investigar, conocer, para saber el porqué, que información transmitimos o
que bienes culturales ponemos en activación publica porque seleccionamos
es lo que escogemos y no otros, a quien
los dirigimos, si todos los discursos son para todo los públicos, siempre se
emplean los recursos interpretativo ya que hay muchos tipos de público desde
escolar a publico que tiene diversificad funcional, siendo capaces por tanto de
diversificar y que la visita o el acceso al recurso sea aburrido.
Además de ello
se tiene que facilitar la compresión de todos los espacios, muchas veces se
hace muy evidente a las personas que tienen formación que son capaces de
identificar lo que ven, pero hay otras personas que no saben exactamente qué es
lo que ven, por lo que no es lo mismo la percepción que se lleva la gente, es
decir, se tiene que pensar en el discurso que se da y que tiene que ser
entendible para todos.
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